Archivo de diciembre 2020

Nights in white satin. Moody Blues.

 

Nights in white satin
Never reaching the end
Letters I’ve written
Never meaning to send

Beauty I’d always missed
With these eyes before
Just what the truth is
I can’t say any more’

Cause I love you
Yes I love you
Oh how I love you

Gazing at people,

some hand in hand
Just what I’m going
through they can’t understand
Some try to tell me,

thoughts they cannot defend
Just what you want to be,

you will be in the end

And I love you
Yes I love you
Oh how I love you
Oh how I love you

Nights in white satin
Never reaching the end
Letters I’ve written
Never…

 

Noches de blanco satén,
que nunca alcanzan su final.
Cartas que he escrito,
sin tener nunca
la intención de enviarlas.
Una belleza que siempre
he echado de menos,
delante de estos ojos.
Cuál es la verdad,
es algo que ya
no puedo decir.

Porque te quiero,
sí, te quiero, oh,
cuánto te quiero.

Mirando a la gente,
algunos van agarrados de la mano.
Por lo que yo estoy pasando,
no pueden entenderlo.
Algunos intentan contarme
ideas que no pueden defender.
Aquello que quieres ser,
al final lo serás.

Y te quiero,
sí, te quiero,
oh cuánto te quiero.

Noches de blanco satén,
que nunca alcanzan su final.
Cartas que he escrito,
sin tener nunca
la intención de enviarlas.
Una belleza que siempre
he echado de menos,
delante de estos ojos.
Cuál es la verdad,
es algo que ya
no puedo decir.

Porque te quiero,
sí, te quiero, oh,
cuánto te quiero.
(bis)

 

 

Aeromodelismo, veleros

 

 

Publicado en el año 1966 en su primera edición, el libro Aeromodelismo, veleros ofrecía a los chavales de los 70 y 80 todo un compendio de las técnicas de construcción de aeromodelos veleros, esto es, artefactos voladores a escala que únicamente emplean las térmicas del aire para ascender y planear. Me gustaba tanto esta afición que llegué a montar el aeromodelo Campamental. Se trata de un modelo para iniciados en el aeromodelismo, que recibe su nombre del hecho de que se solía enseñar a construir en los campamentos de verano que había por aquellos tiempos.

Era una afición que requería mucha paciencia, aunque los materiales no eran caros, y que te enganchaba desde que comenzabas a trabajar en un modelo. No creo que exista ni una sola persona que en algún momento de su vida no se haya maravillado con el vuelo de pájaros o aviones.